A causa de la pandemia del nuevo coronavirus, este año muchos veraneantes han dado la espalda a los centros marítimos y se han entregado al encanto de las montañas búlgaras. Éstas brindan maravillosas oportunidades para largas excursiones y descanso en medio del frescor de los bosques, el aire puro y los pintorescos paisajes.

Desde mediados de julio, en Bulgaria se observa una tendencia de elevado interés en las vacaciones de montaña, afirma Gueorgui Benchev, experto en el Departamento de Chalés y Señalización de la Unión de Turismo de Bulgaria.

“Lo característico de este año es que las personas prefieren organizar su estadía en la montaña de forma individual −dice Gueorgui Benchev al Programa Jorizont de Radio Nacional de Bulgaria− . Predominan las excursiones de un día sin pernoctación. Los turistas aprovechan los servicios de nuestro Centro de Información para conocer los itinerarios turísticos, los precios y los contactos con los diferentes chalés, después de lo cual se organizan por su cuenta. Espero que se mantenga la tendencia positiva de ocupar las plazas en las cabañas. Por lo demás, todos saben que las vacaciones en la montaña son mucho más seguras para la salud e incomparablemente más baratas que en los grandes balnearios marítimos”.

Los precios en los chalés de alta montaña varían de unos 5 a unos 9 € por cama, y el veraneo con excursiones de siete días con pernoctaciones, comida y travesías guiadas cuesta entre 150 y 170 € por persona.

“Sin embargo, no en todas partes las condiciones cumplen con los altos requisitos de los turistas, ya que durante años el Estado no ha destinado fondos a las instalaciones y la Unión de Turismo de Bulgaria se ha visto obligada a depender de sus propios medios −comenta Gueorgui Benchev− . Es más complicada la situación en las instalaciones de alta montaña, donde el acceso es difícil y se realiza a lomo de mulas, a cuestas, con máquinas todoterreno. Es por eso que estamos insistiendo en que estos sitios vuelvan a ser subvencionados. Actualmente estamos luchando para obtener el apoyo del Estado, ya que las instalaciones no pueden ser económicamente independientes sin subvenciones y sin ayuda”. 

Los amantes de la naturaleza y los viajeros también se esfuerzan por popularizar las bellezas naturales de las que está dotada Bulgaria. Los nómadas digitales Asén y Laura crearon la marca Balcanic, mediante el cual muestran Bulgaria a viajeros de todo el mundo e intentan inspirar a siete millones de búlgaros a acercarse a la naturaleza. Lo hacen mediante ejemplo personal.

“Balcanic es una marca que apunta a reunir a personas positivas y mostrar un modo de vida alternativo −explica Asén Velichkov a Radio Sofía, el programa regional de Radio Nacional de Bulgaria− . Lo llamamos “el estilo de vida del viajero”, en el que nos embarcamos en experiencias compartidas en medio de la naturaleza, experimentamos con distintos tipos de deporte, conocemos a personalidades inspiradoras. Pero el enfoque más importante es lograr la conexión entre nosotros mediante la comunicación entre las personas y entre las personas y la naturaleza”. 

Versión al español de Hristina Táseva