La “Magna sublevación popular”, anunciada por la protesta antigubernamental, concluyó con la supresión de las acampadas y los bloqueos en intersecciones clave de Sofía. En la jornada 57 del descontento popular los organizadores han convocado una nueva acción de protesta en las inmediaciones de la nueva sede del Parlamento. La tensión  había ido escalando en  la velada 56 de las protestas. Petardos y diferentes objetos fueron lanzados contra la policía que custodiaba el edificio del Parlamento. Se volvió a hacer uso de gas pimienta. Pese a los llamados de los organizadores de que se trataba de provocaciones las fuerzas de la Gendarmería Nacional fueron separando los grupos de los descontentos empujándolos hacia  las calles laterales.

En el centro de la capital fueron detenidas 126 personas, 60 de las cuales con antecedentes penales, ha señalado el director de la Policía de Sofía Gueorgui  Jadzhiev. Figura entre los detenidos  Kostadin Kastadinov , líder del partido “ Vazrazhdane”. Después de tres horas sin manifestaciones violentas, la policía fue retirando las acampadas y los bloqueos de los cruces céntricos de Sofía. Desde la Policía han informado sobre 80 agentes policiales heridos en las pasadas 24 horas. En Facebook el viceprimer ministro y titular de Defensa, Krasimir Karakachanov, ha respaldado la actuación policial “encaminada a poner coto a los actos provocativos” y ha exhortado a que  haga otro tanto el presidente de Bulgaria, Rumen Radev. Según  Karakachanov el primer ministro de Bulgaria debe “ponerse del lado de las actuaciones de la Policía y decretar las medidas legales indispensables para  que se restablezca el orden en el Estado”.