“Tocka BG” es un proyecto acústico de nuevas canciones urbanas: en éstos términos se autodefinen los cuatro fundadores y autores del grupo, Todor Yankulov, Zornitsa Popova, Krasimir Parvanov y Plamen Sivov. Son personas de diferentes destinos e intereses profesionales pero lo que les aúna es el deseo de componer música de autor por sí mismos y no para ganar popularidad o éxito de taquilla.

El próximo concierto del grupo tendrá lugar el 9 de septiembre cuando al aire libre, frente a la Casa de Sofía, volverán a reunirse con su público. “Sin nombre”, “Fuente en la lluvia”, “Canción al músico callejero”, “Hierba en el mar”, la parte predominante de las canciones están dedicadas a la alegría del vivir y a los sentimientos de regocijo y melancolía que inevitablemente acontecen en una etapa de la vida. Sus canciones son como baladas e impactan al público por sus menajes sinceros y humanos. Plamen Sivov se refiere al proceso creativo de una canción en el “laboratorio artístico” de Tochka BG”.

 “Somos un proyecto acústico, nuestros principales instrumentos son la guitarra y la voz humana, sin intervención de ningunos efectos adicionales electrónicos o de ordenador. Cuando toca las cuerdas de la guitarra y cuando canta con su voz, uno puede expresar mejor sus sentimientos más íntimos, de transmitirlos a los demás acercándose al máximo posible al público. Esto sucede en nuestros conciertos. Transcurren en un ambiente muy íntimo, en salas muy pequeñas. No somos un grupo que canta en los estadios y en nuestros conciertos uno no puede sentirse extremadamente excitado. Nuestros conciertos son como conversaciones con el público que vive la música como un diálogo en su fuero interno.

Cada uno de nosotros escribe letras que antes de convertirse en canciones eran bellos versos. A veces utilizamos famosos versos de autores populares búlgaros que conocemos personalmente.

Tenemos diferentes ocupaciones pero el factor más fuerte que nos une es el amor por la música. Lo importante es lo que legamos: nuestros álbumes con canciones que se granjean el amor de muchos melómanos, así como el afecto y la energía que intercambiamos con los aficionados a nuestra música”. 

 “En el próximo concierto deberíamos interpretar algunas canciones de compromiso social ya que vivimos en tal época y no podemos estar al margen de la realidad”, dice Plamen Sivov. En lo que se refiere al final de las rigurosas medidas antiepidémicas  señala: 

“Espero que las cosas vuelvan a ocupar los marcos de la normalidad. Hace falta recordarnos cuál es el objetivo de estas medidas sanitarias. ¿Cuál es la vida que nos espera? Si vivimos confinados y cerrados el sentido de la vida comienza a desvanecerse”. 

Fotos: Facebook/@tochkabg