Hasta el 18 de marzo, en la casa museo Zar Libertador Alejandro II en la ciudad de Pleven (centro norte de Bulgaria), se podrá visitar una interesante exposición dedicada al 143 aniversario de la Liberación de Bulgaria. Se exhiben catorce artefactos del fondo del Museo Regional de Historia Militar, y el aspecto destacado de la muestra son las armas originales que pertenecieron a haiduques, guerrilleros e insurrectos. Las escopetas y las pistolas de sílex fueron las armas básicas utilizadas durante el Levantamiento de abril de 1876.

Durante la época del Renacimiento Nacional búlgaro (ss.XVIII−XIX), a pesar de las restricciones impuestas por las autoridades turcas, en las tierras búlgaras poco a poco iban formándose varios centros del oficio armamentista. Un centro importante fue la ciudad de Sliven (sureste de Bulgaria), cuyas producciones fueron altamente valoradas en todo el Imperio Otomano. Existieron talleres de armas también en Sofía, Shumen, Nikopol, Silistra, Kazanlak y Samokov, entre otras ciudades, donde maestros armeros búlgaros elaboraban parte de las pistolas para el Ejército turco.

El lugar donde está montada la exposición también es histórico. En esa casa, conservada hasta hoy en día, el 11 de diciembre de 1877 el emperador ruso Alejando II le devolvió personalmente el sable a Osman Pasha, que estaba herido y en cautiverio, como reconocimiento a sus cualidades como comandante de Ejército.