¿Qué tienen en común entre el sur de Francia y la costa norte del mar Negro búlgaro? Les daremos una de las posibles respuestas: Patrice Reyssac.

“Soy del sur de Francia, cerca de la ciudad de Toulouse. Es una ciudad grande, ubicada entre un mar y un océano, y en proximidad a los Pirineos. Es muy bella, muy agradable y allí hace mucho calor. Viví allí largos años y me gustaría conocer un lugar nuevo”.

Para Patrice este nuevo lugar es Varna. Su vida en la capital marítima búlgara comenzó hace 7 años, cuando se sintió cautivado por la vida libre y la atmósfera de la ciudad. Comenzó a dar clases de francés en línea a personas del mundo entero y a fotografiar. Se autodefine como fotógrafo aficionado y su tema favorito es el mar que adora. Dice que en Varna descubre bellos lugares y vistas que le motivan e inspiran.

“Amo Bulgaria, amo el mar y amo Varna porque tiene un jardín marítimo, playa magnífica y una atmósfera muy especial. No hay otra ciudad en Bulgaria que posea tal atmósfera. Las personas son buenas”.

Patrice ya domina el búlgaro pero reconoce que no fue nada fácil aprenderlo. Desea mejorar su nivel y lo hace leyendo libros en este idioma raro para él. Hace todo esto en aras de su amor por Bulgaria y a región.

“Esta parte de Europa me agrada, amo el este. Me asimismo encantan Grecia y Rumanía, todos los países balcánicos son muy interesantes. No me gustaría vivir toda la vida en medio de un tipo de atmósfera. Necesito ver lugares nuevos ya que somos un mundo que consta de personas diferentes. Tanto la cultura como la filosofía de los distintos lugares son muy interesantes para mí”.

Echa de menos pocas cosas de Francia como su familia y amigos pero afirma que se adapta con facilidad y que en Bulgaria no extraña nada.

Entrevista: Vania Slavova, de la emisora regional de Varna de Radio Nacional

Versión en español de Hristina Táseva

Fotos: archivo personal