Moléculas del yogur son eficaces para tratar una serie de afecciones inflamatorias, incluidas las tormentas de citocinas causadas por el Covid−19, han anunciado investigadores de la Universidad de Ben−Gurion del Negev (BGU). Los científicos que identificaron las moléculas, el Prof. Raz Jelinek y la estudiante de doctorado Orit Malka, precisan que el yogur tiene el potencial de combatir también las bacterias patógenas. En concreto, las moléculas son capaces de reducir de manera significativa la virulencia del agente del cólera, el Vibrio cholerae.

“Elaborar una buena leche agria es como conseguir criar a un buen bebé. Así de delicado es el proceso”, afirma la Ing. María Stéfanova−Kondratenko, quien creó y dirigió durante un cuarto de siglo el Laboratorio Nacional de la antaño empresa estatal Industria Láctea. En una entrevista con Radio Bulgaria hace algún tiempo, la experta explicó la diferencia entre el la leche agria búlgara y el yogur. Para conocerla pulse AQUÍ.

La leche agria búlgara es conocida y valorada en todo el mundo. En los años antes de la pandemia, los amantes de este delicioso y saludable producto de diversas partes de Bulgaria y del extranjero solían visitar el festival de la leche agria búlgara, en la ciudad de Tran. Es originario de esta región, concretamente de la aldea de Studén Ízvor, el descubridor del microorganismo ácido láctico causante de la fermentación en la leche. El Dr. Stamen Grigorov describió la bacteria recién descubierta en 1905 y la llamó Lactobacillus Bulgaricus. Puede obtener más información sobre el Dr. Stamen Grigorov y la bacteria a la que puso el nombre de Bulgaria en el escrito “Sobre el yogur búlgaro, la bacteria útil y su descubridor”, que forma parte de la colección de Radio Bulgaria.