La pandemia de Covid-19 ha alterado por completo el proceso de entrenamientos de quienes practican diversos deportes colectivos. Las restricciones decretadas a la aglomeración de personas en recintos cerrados, la observancia de la distancia social y el uso de mascarillas protectoras no han podido, no obstante, desmotivar a los niños y adolescentes, que siguen entrenándose en el fútbol, el sambo, el judo, la gimnasia rítmica, entre otras modalidades deportivas:
”Una vez que los niños están en las salas, se vuelven organizados y disciplinados - dice Plamen Petrov, entrenador de sambo y judo, entrevistado por la emisora regional en Vidin de Radio Nacional de Bulgaria-. Yo llamaría a todos los políticos a no subestimar el deporte infantil. Cuando los niños están únicamente delante de la pantalla de sus ordenadores, no gastan energía. La forma de prevención que les moverá a sentirse felices y a no probar cigarrillos, alcohol ni drogas, es el deporte”.

Pese a no sentirse invadido por ninguna nostalgia por el pasado, el entrenador no niega que antes de la caída del régimen totalitario en 1989 el deporte fuera uno de los ”niños mimados” del socialismo: ”En aquella época se ponía mucho dinero en el deporte y Bulgaria figuraba entre las cinco primeras potencias en los JJ.OO. Si intentáramos volver a ocupar nuestras posiciones de antaño necesitaríamos 20 años para invertir fondos suficientes y secundar a nuestras nuevas promesas olímpicas en su preparación para llegar a ser unos campeones”.
En la actualidad, el deporte de masas es más bien fruto de iniciativas privadas, y practicar diferentes deportes depende, en gran medida, de las capacidades financieras de las familias. No obstante ello, existen deseos y motivación, sobre todo entre los niños de corta edad:

”Cuando trabajo con los niños no deja de llamarme la atención el que ellos, a su temprana edad, sienten deseos enormes de practicar deportes - dice Biser Efremov, entrenador en la escuela de niños y adolescentes del Club de Fútbol “Montana”-. Luego, sin embargo, se pierde el contacto con el deporte. Cuando estos niños llegan a la adolescencia resulta más difícil motivarles”.
En esa escuela se entrenan unos 300 niños. Cada año en el estadio municipal se organiza un festival de las guarderías infantiles, que se propone prender la chispa del interés por el fútbol en las almas de los chiquillos de más corta edad.
Las niñas, por su parte, sueñan con llegar a tener la gracia y la belleza de las chicas de la gimnasia rítmica. Los éxitos de las generaciones sucesivas de “chicas de oro” no dejan indiferente a ninguno de los búlgaros y son sendos incentivos para las niñas de entrenarse afanosamente.
La práctica dilatada de entrenadora de Lilia Nikólova, presidenta del club de gimnasia rítmica en la ciudad de Mezdra, le permite establecer una comparación entre lo que hoy está sucediendo en este deporte y lo que éste fuera hace décadas:

”Existía un sistema muy bien estructurado que se iniciaba ya por las escuelas estudiantiles de deportes. Después los niños que habían hecho gala de algunas dotes pasaban a formar parte de los clubes de deportes concretos. Allá ya eran supervisados por representantes de cada una de las federaciones de diferentes deportes y algunos de ellos eran incorporados a unidades de atletas para los JJ.OO. o bien accedían a las respectivas selecciones nacionales”, apunta Lilia Nikólova.
Hoy brilla por su ausencia un sistema tan bien articulado para la selección de deportistas prometedores de los círculos de los clubes masivos y su orientación a una actividad competidora. En algunas de las capitales de provincia búlgaras faltan asimismo escuelas deportivas, a pesar de ser éstas de suma importancia para la preparación de un atleta. La escasez de inversiones en el deporte repercute asimismo en localidad de la preparación de esos deportistas y les impide desarrollar su pleno potencial, capaz de llevarles al podio de honor de cualquier competición.
Adaptado por Yoan Kolev en base a entrevistas a la emisora regional en Vidin de Radio Nacional de Bulgaria
Versión en español por Mijail Mijailov
Fotos: Montana F. C., Facebook / Asociación de Sambistas Búlgaros, Municipio de Mezdra
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