“Hay expectativas de presión intensificada a lo largo de la frontera búlgaro−turca”, ha expresado el primer ministro interino de Bulgaria, Stefan Yanev, en su visita a la zona fronteriza de Malko Tárnovo.

A juicio del presidente del Ejecutivo interino, la situación ahora es de calma. “Ya se ha articulado la organización para afrontar un flujo multitudinario de refugiados afganos y, de ser indispensable, se incorporarán otras unidades del Ejército búlgaro”, ha asegurado Stefan Yanev, y ha dicho que muy en breve se procederá a reparar tramos y carreteras, así como las secciones averiadas de la valla a lo largo de la frontera, que serán reparadas en un mes. “No hay necesidad de habilitar nuevos centros de acogida de refugiados”, ha agregado.

El primer ministro interino ha comentado asimismo la situación política, calificándola de “un proceso normal de cara a la formación de un gobierno”, y ha expresado sus expectativas de que los partidos políticos vayan a hacer todo lo posible por lograr este propósito.