Un antiguo molino en la aldea de Karpachevo, en el norte de Bulgaria, ha sido transformado en un centro cultural y de información ubicado en la meseta Devetashko. El edificio dispone de todas las comodidades para organizar seminarios, eventos culturales, estudios, exposiciones, y, además, ha sido conservado el espíritu y parte de los elementos auténticos del antiguo molino. De esta manera la directiva municipal ha decidido insuflar vida nueva a este sitio de interés turístico. La historia del propio edificio es muy curiosa. Fue construido como un molino en la aldea de Krushuna con un tipo de piedra muy valiosa cuya extracción de la naturaleza ya ha quedado prohibida.

Los vecinos de Karpachevo no tenían donde moler su trigo y tenían que ir a Krushuna donde estaba el molino. Poco a poco en Krushuna fueron construidos otros molinos y el primero casi cayó en desuso. Esto motivó a dos hermanos de espíritu emprendedor de la aldea de Karpachevo de comparar el molino y trasladarlo de una manera muy ingeniosa a su aldea natal. Lo desmontaron y numeraron las piedras y todos los elementos del edificio. Lo trasladaron y volvieron a ensamblarlo en la aldea de Karpachevo, donde fue convertido en uno molino eléctrico ya que allí no hay agua corriente. Muy pronto el antiguo molino estará abierto y funcionará como un centro cultural.