En Kozloduy, ciudad en que se encuentra funcionando la homónima planta nuclear de Bulgaria, ha sido decretado un régimen en el uso del alumbrado público, que se mantiene cortado  desde las 18.00 hasta las 22.00 horas, por los precios elevados de la luz. Sólo por el mes de diciembre el ayuntamiento de la localidad ha tenido que pagar una factura de 36.000 euros una cuantía al triple de lo habitual. Una parte de los vecinos de la ciudad ha protagonizado en la primera tarde del régimen decretado una protesta silenciosa ante la sede del ayuntamiento luciendo chalecos reflectantes y llevando linternas, informa la bTV. ”Es ridículo y trágico a la vez que en la capital nuclear haya cortes de la luz. Es una paradoja”, dicen descontentos participantes en la protesta. Desde el ayuntamiento de Kozloduy han recordado que decenas de municipios en el país han implantado cortes de la corriente eléctrica y han agregado que pese a la existencia de una central nuclear en su término municipal, los habitantes de Kozloduy no pueden ser unos privilegiados.