Los riesgos para Bulgaria derivados de la crisis ucraniana, así como el estado de las Fuerzas Armadas búlgaras, han sido el enfoque del Consejo Consultivo de Seguridad Nacional convocado por el presidente búlgaro, Rumen Radev. A la reunión han asistido el primer ministro, Kíril Petkov, el ministro de Defensa, Stefan Yanev, el ministro del Interior, Boyko Rashkov, la ministra de Exteriores, Teodora Guenchovska, el presidente de la Asamblea Nacional, Nikola Minchev, el presidente de la Agencia Estatal de Seguridad Nacional, Plamen Tonchev, y los jefes de los grupos parlamentarios.

Los participantes en el Consejo han coincidido en que la escalada de tensiones en la región del mar Negro, el terrorismo internacional y los flujos migratorios plantean desafíos importantes al país. Al mismo tiempo, el Ejército búlgaro no se está modernizando al ritmo deseable. A pesar de los esfuerzos, la escasez de personal a lo largo de los años no se puede superar. Además, ha sido resaltado el retraso en la entrega de un nuevo avión de combate a Bulgaria.