El 9 de Mayo, Día de Europa y la Victoria sobre el Fascismo Hitleriano, en varias cabeceras de provincia búlgaras, ciudadanos y personalidades oficiales han depositado ofrendas florales al pie de los monumentos a los soldados búlgaros y soviéticos muertos en la II Guerra Mundial.

En la capital, Sofía, ante el Monumento al Ejército Soviético también se han congregado cientos de ciudadanos entre los que estaba la embajadora de la Federación Rusa, Eleonora Mitrofánova, quien se ha negado a comentar la tensión surgida entre ciudadanos reunidos en las inmediaciones del monumento, según ha informado la agencia búlgara de noticias BTA. Alrededor del Monumento al Ejército Soviético se ha montado un reforzado dispositivo policial con el fin de frustrar enfrentamientos entre quienes expresaban su reconocimiento y un grupo de activistas que se oponía al acto de homenaje.

A primera hora de la mañana, sobre el monumento ha sido vertida pintura amarilla y azul y la inscripción “Al Ejército Soviético Libertador” fue tachada con espray de color rojo, cuyas huellas han sido eliminadas rápidamente.