Si alguna vez nos sentimos abatidos y buscamos justificaciones para el destino nacional del pueblo búlgaro, sería bueno invocar la imagen de una de las heroínas de las guerras libertadoras de los búlgaros que lucharon por la igualdad de géneros en tiempos en que mandaban los caballeros, que realizaron sus sueños y sirvieron a sus prójimos.

El nuevo libro de Katia Zografova reúne al lector precisamente con algunas de las más insignes mujeres de la historia búlgara, comenzando por la hermana del zar Shishman, Kera Tamara, y llegando a la poetisa Petia Dubarova.

“Insignes mujeres de/por Bulgaria” presenta una variada galería integrada por más de 50 búlgaras y extranjeras cuyo destino se cruzó con el de Bulgaria.

“Hay algunos rasgos básicos que aúnan a las protagonistas de mi libro. Se trata de las virtudes de la mujer, de la fuerza, la belleza, el estoicismo y la feminidad”, cuenta Katia Zografova.

Uno de los interesantes artefactos que encontró la historiadora literaria durante sus investigaciones es una carta que el menor hermano de Rayna la Princesa (una de las figuras más emblemáticas del Levantamiento de Abril que cosió el estandarte de los insurrectos que lucía bordada la inscripción “Libertad o muerte”. Se le encomendó la tarea cuando tenía 20 años), Anastás, le envió. Le cuenta en ella que después de que fuera sofocado el Levantamiento de Abril la benefactora de los búlgaros Lady Emily Ann Strangford construyó seis hospitales en territorio búlgaro. Además, adoptó seis chicas que envió a Inglaterra para graduarse como profesoras y regresar a Bulgaria para impartir clases.

“Cuando visitó la ciudad de Panaguiúrishte, la capital del Levantamiento de Abril, Lady Strangford fue a la casa de Rayna la Princesa, donde se reunió con su madre y deseaba saber más de esta valiente búlgara, cuenta la autora. Con este motivo su hermano, Anastás, escribió: “Hermana, vino a casa una inglesa que preguntaba por ti, mantuvimos una conversación muy agradable y ella regaló a mamá una lira”. Con este amable gesto hacia la madre de Rayna la Princesa Lady Emily Ann Strangford mostró que valoraba altamente lo hecho por esta joven profesora que cosió el estandarte del Levantamiento de Abril. Al colocar las heroínas búlgaras en un contexto común y buscar lazos entre ellas y las importantes figuras de la historia europea y mundial, se echa una nueva luz a la historia de las mujeres en Bulgaria y su importancia.

Katia Zografova revela la ingeniosidad de la mujer, destacando que su mente y astucia, la colocan en una posición igual a la de los caballeros.

“He creado un retrato colectivo que linda con la herejía y lo he denominado Las secretas armas femeninas en las guerras liberadoras. Decidí contar de Todora Mirazchíeva Bakardzhíeva, el Pelo Largo, porque me pareció que es una emanación de lo que es la mujer, la belleza y la ingeniosidad por su participación específica en los asuntos heroicos de su tiempo”, continúa diciendo Katia Zografova.

Esta búlgara excepcional, hermosa y esbelta, era mensajera del Comité Revolucionario Secreto y transportaba a través del Danubio, de ña ciudad rumana de Giurgiu a Ruse, la correspondencia más peligrosa de su tiempo. Todora Mirazchíeva entrelazaba en su pelo las cartas y en la ancha falda de su vestido escondía armas”.

• Las mujeres búlgaras en la lucha por la liberación nacional

En los primeros años después de la Liberación de Bulgaria del yugo otomano una búlgara joven y emancipada presentó en Viena una exposición de obras expresionistas que había creado, cautivando hasta tal punto al escritor griego Nikos Kazantzakis que éste le propuso casarse con él.

“Bistra Vinarova era una pintora vanguardista, la única en Bulgaria en aquella época, subraya la autora del libro. Despertó la fascinación no solo de Nikos Kazantzakis, sino de Rainer Maria Rilke. Era muy bella y por esto su imagen está en el centro de la portada del libro.

Bistra Vinarova era esposa de Simeón Radev, famoso diplomático búlgaro, que aportó mucho a la vida pública de Bulgaria y fue muy amando por el pueblo. No sabemos casi nada de su esposa a pesar de que ella merece la atención de los búlgaros”.

• Simeón Radev y Bistra Vinarova, un amor más allá del tiempo
  

A juicio de Katia Zografova, las impresionantes mujeres no han quedado en la historia, sino que están entre nosotros hasta hoy en día. Las podemos encontrar en el ámbito de las artes y la cultura y, lamentablemente, entre las madres que se ven obligadas a huir con sus hijos mientras sus esposos luchan por la patria.

“Una de las mujeres del libro es una ucraniana muy fuerte, muy interesante y muy controvertida, cuenta Katia Zigrafova. Se trata de Anna Karima, una de las primeras mujeres luchadoras por la igualdad de género. Nació en Berdiansk, su padre era búlgaro y su madre, ucraniana. Esto explica el hecho de que descollaba por su fuerza, y en cierto sentido era agresiva en sus luchas feministas. 

Hoy en día, en las tierras donde se libra esta horrible guerra fratricida, hay mujeres impresionantes y entre las búlgaras de Besarabia puedo encontrar futuras protagonistas para la continuación del libro”.

En la capital búlgara no hay ningún monumento a una de las insignes búlgaras recuerda Katia Zográfova y hace la pregunta retórica de por qué ninguna de estas figuras femeninas luminosas no ha sido homenajeada.

Versión al español de Hristina Táseva