Miles de búlgaros de todas partes del país acudieron al Monumento a la Libertad en el pico Shipka, en la Cordillera de los Balcanes, para rendir homenaje al heroísmo de los combatientes en una de las más duras batallas durante la Guerra Ruso-Turca, libertadora para Bulgaria, a mediados de agosto de 1877.

Bulgaria celebra hoy el 145 aniversario de la epopeya de Shipka, la heroica batalla de seis días para la defensa del pico Shipka de la cual dependía el desenlace de toda la guerra.

Tradicionalmente las celebraciones en Shipka están bajo el patrocinio de la Presidencia de la República de Bulgaria. En su discurso durante una ceremonia solemne la vicepresidenta Iliana Yotova destacó: “La libertad de Shipka y la memoria del heroísmo son nuestra salvación y unificación”. Según Yotova, el pico Shipka descuella por ser el más majestuoso de los demás, “porque no hay unidad de medida para un ideal, para el sacrificio personal, para el anhelo de la dignidad y de la libertad”, donde "los combatientes búlgaros se efendieron el honor de su pueblo y dejaron sus huesos”.

La vicepresidenta también destacó que en Shipka combatientes búlgaros, rusos, moldavos, ucranianos, rumanos creían juntos “en la salvación de un pueblo eslavo, en su slavación y su futuro, en la idea de que puede tener su propio estado”. Así se llegó al desenlace de la Guerra de Liberación Ruso-Turca.