En las últimas 24 horas, las fuerzas rusas han atacado más de 40 poblaciones en Ucrania. Según el Estado Mayor General del Ejército de Ucrania, la defensa repelió los ataques en Ivangrad, Bahamut, Soledar y otros.

Las unidades rusas intentan retener los territorios ocupados y avanzan hacia Bahamut y Avdeevka. Según la inteligencia ucraniana, el ejército ruso no ha abandonado la ciudad de Jersón, sino que la está fortaleciendo y preparándose para una gran batalla dentro de la ciudad. En una entrevista para el periódico Ukrainska Pravda, el mayor general Kirill Budanov, de la agencia de inteligencia, afirmó que las fuerzas rusas están tratando de crear "la ilusión de que todo está perdido" al mismo tiempo que refuerzan las defensas de Jersón con nuevas unidades militares.

Continúan los ataques contra infraestructuras energéticas y zonas residenciales. Funcionarios ucranianos y occidentales dicen que los ataques están siendo dirigidos por especialistas en energía que saben exactamente qué objetivos causarán el máximo daño a la red eléctrica de Ucrania. El cambio en las tácticas de Rusia genera preocupación entre los expertos, porque podría crear una nueva ola de refugiados y agravar aún más el estado de la economía ucraniana.