La crisis política está en la base de la demora de la adhesión del país a la Zona del euro. Es lo que ha manifestado el gobernador del Banco Nacional de Bulgaria, Dimitar Radev, en su primera declaración pública después de que trascendiera que la fecha del 1 de enero de 2024 no puede ser lograda y que la entrada en la Unión Europea se demorará al menos un año a causa de la alta inflación y de que no han sido aprobadas algunas leyes.

Tras la formación de la 49 Asamblea Nacional, el gabinete interino presentará de nuevo los proyectos de ley necesarios para que el país avance por el camino hacia el euro, ha señalado la ministra Rositsa Velkova.

“Espero que Bulgaria sea el miembro 21 de la Zona del euro para consolidar su lugar en la familia europea y en el corazón del proyecto europeo”, ha manifestado hoy Valdis Dombrovskis, que participa en la Conferencia Bulgaria por el camino del euro que se desarrolla en Sofía. A juicio del visitante, la adopción del euro propicia las inversiones extranjeras y las interiores y esto redunda en un mayor crecimiento económico y un mayor número de puestos de trabajo.