Después de los primeros signos de una crisis en las filas de las fuerzas rusas en Bajmut, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo que la operación militar rusa en Ucrania es muy difícil pero que continuará. En una entrevista ante la televisión serbio-bosnia ATV, afirmó que el ejército ruso logró causar graves daños a la parte ucraniana y que con la ayuda de misiles de alta precisión destruyeron producción militar y reservas de armas. El portavoz de Putin también afirmó que Moscú no libra una guerra en Ucrania e incluso está tratando de preservar las ciudades y la vida humana allí.

La República Checa proporcionó a Ucrania dos antiguos sistemas antiaéreos soviéticos 2K12 "Kub" (SA-6 Gainful según la designación de la OTAN, sistema de misiles tierra-aire de alcance medio). La entrega también incluyó una "cantidad relativamente grande de misiles", dijo el presidente checo, Petr Pavel. Praga está considerando la posibilidad de suministrar a Ucrania sus aviones entrenadores de combate L-159 antes del comienzo de la fase decisiva de la guerra, dijo Pavel, citado por České Noviny. Pavel no descartó la posibilidad de que Kiev pronto reciba varias cazas F-16 antiguos.

Polonia ha anunciado que dejará de usar el nombre oficial ruso del enclave de Kaliningrado y volverá al nombre histórico Königsberg y su equivalente polaco Krulewiec, informa AFP. "No queremos rusificación en Polonia, y por eso decidimos cambiar el nombre de Kaliningrado y Óblast de Kaliningrado al equivalente en nuestra lengua materna", dijo el ministro de Desarrollo de Polonia, Waldemar Buda. El nombre histórico del enclave, que linda con Polonia y Lituania, ya se usará en documentos y mapas oficiales, una medida que ha provocado el enojo de Rusia.