El presidente Rumen Radev ha criticado a los gobernantes por no tener una opinión y una posición propias y por seguir las de los principales países socios. El presidente ha hablado ante los periodistas después de que se generara tensión entre el Gobierno y la Presidencia por la visita de Volodímir Zelenski a Bulgaria el 6 de julio. "Siempre he defendido los intereses búlgaros, no los intereses de otros países. La pregunta es qué intereses están defendiendo los políticos del Parlamento y del Gobierno, obviamente en muchos casos no son los búlgaros”, ha declarado el jefe de Estado. 

Rumen Radev también ha criticado al Consejo de Ministros (el Gobierno) por no haber acordado con él  la visita del presidente ucranianode antemano. "En esta situación, era más fácil para mí no haber celebrado la reunión pero esta no es una buena señal para Bulgaria y para los 300.000 búlgaros en Ucrania", ha señalado.

Con motivo de la intención de proporcionar municiones a Ucrania, el presidente ha preguntado cómo la Asamblea Nacional decidió en un día desatar las manos del Gobierno y vaciar los almacenes de reservas previstas para tiempos de guerra del ejército búlgaro. "Por mucho que te convenzan de que se llenarán muy rápido, esto no es cierto. Estos procesos llevan años”, dijo.

Rumen Radev también expresó su descontento con la decisión de vender los reactores de la planta nuclear de Belene a Ucrania. A su juicio, no se trata solo de los reactores, sino del destino del proyecto para una segunda central nuclear en general.