Cerca del lugar de las zonas del reciente conflicto en el Oriente Medio, en el puerto israelí de Ashdod, se encuentra el granelero búlgaro Rozhen. El barco, que se vio atrapado en las aguas de Ucrania al inicio de la agresión de Rusia el año pasado y permaneció bloqueado durante días antes de poder zarpar, abandonará la zona de aguas peligrosas no antes de una semana después de su descarga. 

El director ejecutivo de la Navegación comercial de Bulgaria (Navibulgar), capitán Alexander Kalchev dijo a BTA que la tripulación no corre ningún peligro; aclaró que no hay operaciones militares en la zona portuaria y el nivel de seguridad en el puerto es normal. El puerto también está protegido por defensas antiaéreas. El capitán Kalchev señaló que no hay riesgo, el puerto funciona, también hay otros barcos comerciales en la zona. 

La tripulación del Rozhen está compuesta por 19 personas, todas ellas búlgaras, añadió el director ejecutivo. Algunos de los marineros se pusieron en contacto con BNT antes del comunicado e informaron de que no se sentían seguros.