Miles de mineros y trabajadores del sector de la energía en Bulgaria, miembros de la Confederación de Sindicatos Independientes de Bulgaria (KNSB) y la Confederación del Trabajo "Podkrepa", se concentraron en protesta entre los edificios de la Asamblea Nacional y el Consejo de Ministros, en la capital búlgara. Los manifestantes exigieron que el Parlamento votase a favor de aplazar la liberalización de la electricidad con fines domésticos por al menos otros tres años, y efectuarla en 2029, en lugar de en 2026. 

“Protestamos por nuestro trabajo y por nuestro pan de cada día. Yo trabajo en la central de "Bobov Dol" - si detienen la minería del carbón, detendrán las Centrales Termoeléctricas. Y entonces, no sé adónde iremos, no encontramos ninguna solución. En la central “Maritsa Este” ya han despedido a las primeras 160 personas. Estamos preocupados por ellos y por nosotros mismos, por supuesto”. Así lo declaraba ante la BNR uno de los manifestantes. Según ellos, la transición ecológica que ha sido anunciada no es justa, ya que a los trabajadores que fueron despedidos se les están ofreciendo unos puestos de trabajo completamente inadecuados para sus capacidades, como por ejemplo de cocineros o de dependientes. Y tampoco se les están pagando los 36 salarios que les fueron prometidos como indemnización.