El presidente Rumen Radev ha calificado de "inapropiadas" las vacilaciones y la incoherencia del gobierno búlgaro sobre la cuestión de la postura de Bulgaria en la ONU en cuanto al genocidio de Srebrenica. "La postura de Bulgaria debe ser clara y coherente, para promover los valores y principios democráticos en la región", subrayó Radev.

El domingo 2 de junio fue convocada una sesión extraordinaria de la Asamblea Nacional para escuchar al primer ministro en funciones, Dimitar Glavchev, sobre la postura de Bulgaria respecto al genocidio de Srebrenica. Pero el Parlamento no reunió un quórum para la sesión. Según documentos filtrados a los medios de comunicación, Dimitar Glavchev había ordenado a la embajadora búlgara de la ONU, Lachezara Stoeva, que votara con "abstención" a favor de la resolución de la ONU, pero en la sesión celebrada el 23 de mayo, ella manifestó repetidas veces la postura búlgara, votando a favor. Bulgaria es copatrocinadora de la resolución de la ONU para declarar el 11 de julio día mundial en memoria de las víctimas del genocidio de Srebrenica, y la postura búlgara al respecto siempre ha sido inequívoca.