Las pérdidas directas para Bulgaria por el retraso en la adhesión completa del país a Schengen ascienden a 424 millones de euros, afirmó el ministro interino de Economía, Petko Nikolov. Citó un informe del Instituto de Investigaciones Económicas de la Academia de Ciencias de Bulgaria encargado por el Ministerio. En un debate en Sofía sobre las prioridades de la Presidencia húngara del Consejo de la UE y su impacto en la agenda búlgara, Nikolov señaló que a las pérdidas directas hay que añadir los beneficios perdidos por valor de unos 275 millones de euros. Así, los beneficios potenciales de la suspención del control en las fronteras terrestres superan los 680 millones de euros al año. Por otra parte, la conectividad terrestre ahorrará emisiones de carbono procedentes del tráfico. "Se mejorará la conectividad del transporte, aumentarán los flujos comerciales y de inversión, se reducirán el tiempo y los costos de viaje", resumió el ministro.