El patriarca búlgaro y metropolitano de Sofía, Daniil, envió un mensaje distrital sobre el nuevo año escolar a profesores, estudiantes y padres. Sonará hoy en la inauguración del nuevo año académico en todas las escuelas de Bulgaria. En su mensaje "con amor paterno y bendición archipastoral", Su Santidad deseó "que el nuevo año escolar sea fructífero, bendito y salvador!". "¡Recordemos siempre que la Fuente de todo verdadero conocimiento y sabiduría es nuestro Señor Jesucristo!", afirma el patriarca búlgaro, señalando que "a lo largo de su historia, nuestro pueblo ortodoxo ha demostrado su amor y devoción por la literatura y la educación, en las que encontró una base sólida para su éxito, prosperidad y conocimiento, pero es el redescubrimiento". "La purificación y clarificación de la imagen de Dios en el hombre, nublada por el pecado", señaló Su Santidad. El servicio de los maestros es particularmente importante porque trabajan con almas humanas vivas para lo cual se necesitan muchas virtudes como la paciencia, la constancia, la benevolencia, la sensibilidad, la prudencia, la franqueza, la sinceridad, la alegría, la gentileza y la capacidad de perdonar, se logran mediante la fe en Dios y la oración a Él. Dirigiéndose a los estudiantes, el Patriarca Daniel destacó que "la escuela puede ser uno de los lugares más maravillosos del mundo, donde aprendemos no sólo a conocer la naturaleza, el mundo y el hombre, sino sobre todo a vivir en comunidad, a amar, a empatizar, perdonar, ceder, ayudar y comprometerse. "Aprendemos unidad en la diversidad. Aprendemos a distinguir en nuestros compañeros la creación de Dios, que merece amor, cuidado y respeto". Finalmente, Su Santidad recordó a los padres que la educación sin educación es infructuosa, y sólo la que pide el amor de Dios y de la persona. "Debemos respeto a nuestros profesores y a los profesores de nuestros hijos", subraya el Patriarca búlgaro en su discurso y añade que no debemos olvidar que los niños son un regalo de Dios, no un hecho, ni una realización nuestra. "Se nos ha confiado el cuidado de ellos, del que algún día seremos responsables ante el Juez Justo: Dios", recuerda Su Santidad. Al finalizar su discurso, deseó que las pruebas temporales que atravesamos como nación y como sociedad no nos desanimen y hagan dudar a nadie en enseñar y aprender con diligencia conocimientos útiles y recordó que "el Señor permite que las pruebas fortalezcan y confirmen nosotros aún más a través de ellos."

El Patriarca búlgaro Daniil concluyó deseando que Dios conceda a todos los profesores, estudiantes y padres fuerza y ​​salud en el nuevo año escolar.