Hoy celebramos la fiesta de nuestra capital, una ciudad con una historia llena de momentos significativos, una ciudad que siempre ha estado en el corazón de Bulgaria. Sofía no es sólo un lugar geográfico: es un símbolo de espiritualidad, cultura y progreso. Así lo afirmó el alcalde de Sofía, Vasil Terziev, en la sesión solemne del Consejo Municipal de Sofía con motivo de la festividad de la ciudad, el 17 de septiembre. "Hoy, cuando celebramos esta festividad, debemos preguntarnos qué más podemos hacer para que Sofía no sea sólo la capital del pasado sino también la ciudad del futuro", afirmó Terziev. Según él en los últimos años hemos sido testigos de una tensión política creciente. "Las diferencias partidistas, los conflictos agudos y los enfrentamientos constantes se han convertido en un obstáculo para el progreso de nuestra ciudad y de nuestro país", afirmó el alcalde. Llamó a todas las fuerzas políticas, independientemente de su ideología o posición, a la reconciliación. "Hoy no es sólo el día de Sofía sino también un día festivo en Bulgaria porque nuestra capital es el corazón y la cara del Estado", dijo Tsvetomir Petrov a los concejales y al presidente del Consejo Municipal de Sofía.