La demografía tiene un fuerte efecto negativo sobre el crecimiento del PIB después de 2009, con un efecto negativo promedio de alrededor de 0,9 puntos porcentuales por año. Esto representa alrededor del 45% de la tasa de crecimiento anual promedio del PIB para el período 2010-2021. Las conclusiones provienen del Instituto de Investigaciones sobre Población y Humanidades de la Academia de Ciencias de Bulgaria, informa BTA. Según los autores del estudio, el efecto negativo se debe principalmente a la emigración y a los cambios en la estructura de edad de la población. Los investigadores advierten que sin un cambio en las condiciones y políticas económicas, existe el riesgo de que este efecto negativo continúe, e incluso se intensifique después de 2035 debido a la aceleración del envejecimiento de la población.

La disminución de la población se debe tanto a tendencias globales como la disminución de las tasas de natalidad y el envejecimiento como a factores específicos de cada país. La tasa de natalidad sigue por debajo del nivel de reemplazo, a pesar de su lenta recuperación desde principios del nuevo milenio. La mortalidad en Bulgaria se encuentra entre las más altas de la Unión Europea y la esperanza de vida es la más baja: 74,2 años, frente a una media de 80,6 años en la UE. Además, la población está disminuyendo debido al crecimiento natural negativo y la migración neta, especialmente en el período 2012-2019. Desde 2010 ha habido un aumento significativo de la presión demográfica sobre las personas en edad de trabajar. 

Se necesitan medidas con efectos a largo plazo como estimular la tasa de natalidad y mejorar el estado de salud de la población, así como medidas con efectos a más corto plazo relacionadas con la gestión de los procesos migratorios. Los autores señalan que también se necesitan políticas destinadas a mejorar el empleo y aumentar la actividad del mercado laboral.