Un incidente con un dron, que el 7 de febrero penetró en la zona del aeropuerto de Sofía y provocó el bloqueo de seis vuelos, fue hoy el motivo de una reunión convocada por el viceprimer ministro y ministro de Transportes y Comunicaciones, Grozdan Karadzhov. En el encuentro se debatieron soluciones técnicas para frenar incursiones no autorizadas de drones en las zonas de aproximación y aterrizaje de los aeropuertos búlgaros.

Según Karadzhov, el caso podría tratarse de una provocación o de un intento de poner a prueba los sistemas de seguridad aeroportuarios. Subrayó que se trataba de un dron de tipo "ala", fabricado especialmente y con un peso superior a los 30 kilogramos. Para operarlo, señaló, se requiere una formación especializada.

El ministro destacó que lo más preocupante fue que el dron se detuvo inicialmente en la trayectoria de aproximación de los aviones y, después de que estos fueran desviados, el dron también cambió de posición. Se han abierto diligencias previas sobre el caso.