“Desde el comienzo de la agresión militar rusa a gran escala contra Ucrania, más de 30.000 búlgaros, en su mayoría de la región de Zaporiyia, viven bajo ocupación temporal rusa”, declaró el ministro de Asuntos Exteriores, Gueorg Gueorguíev, en una respuesta escrita a los diputados del Continuamos con el Cambio-Bulgaria Democrática (PP-DB), informa BTA. Los derechos fundamentales de los llamados búlgaros de Táurica están siendo sistemáticamente restringidos, incluido su derecho a estudiar la lengua búlgara.

El ministro señala que el estudio del búlgaro en las escuelas públicas de los territorios ocupados está prohibido, violando así el derecho internacional, y cita el ejemplo de las escuelas dominicales búlgaras de Melitópol y Berdyansk, que se vieron obligadas a interrumpir sus clases presenciales, y el cierre de una de las principales instituciones educativas en lengua búlgara de Ucrania, el Liceo Búlgaro-Ucraniano de Primorsk.

La carta también afirma que Rusia está utilizando todos los medios posibles, inclusive en el ámbito de la educación y la cultura, para la propaganda política y las acciones híbridas contra los llamados Estados enemigos. Según el Ministerio de Educación y las investigaciones de los medios de comunicación, los concursos e iniciativas estudiantiles están siendo empleados para promover los intereses geopolíticos rusos.

“La cooperación entre las escuelas búlgaras y las organizaciones prorrusas está inluyendo prácticas inaceptables relacionadas con la propaganda hostil y la desinformación, que son contrarias a los intereses nacionales de Bulgaria de limitar la influencia extranjera perjudicial”, explica el ministro.

“La parte búlgara seguirá defendiendo los principios fundamentales de la Unión Europea: la democracia, el Estado de Derecho y la libertad de los medios de comunicación frente a cualquier forma de ataque híbrido”, añade Gueorg Gueorguíev.

Redactor: Diana Tsankova

Traducción en español y publicación: A. Markova

Foto: mfa.bg, primlicey.ucoz.ua