El Año Nuevo Eclesiástico comienza el 1 de septiembre. Septiembre es el séptimo mes del año según el calendario judío. Está asociado con numerosos eventos bíblicos, por lo que fue designado como el inicio del Año Nuevo Eclesiástico, según especifica el Patriarcado Búlgaro en su sitio web. En este mes, todas las tribus del pueblo de Israel, provenientes de todas partes, acudieron a Jerusalén para la festividad, cumpliendo el mandamiento del Señor: "el séptimo mes será vuestro Sabbath de Sabbaths, y humillaréis vuestras almas ante el Señor".

La festividad del Año Nuevo fue establecida por los santos padres en el Primer Concilio Ecuménico de Nicea, convocado por el emperador Constantino el Grande.

Ese mismo día, nuestra Iglesia también honra a San Simeón el Pilar, quien pasó su vida en una estrecha celda erigida sobre un pilar de piedra. Nuestro pueblo lo considera el santo patrón de la agricultura. Por ello, en Bulgaria, el Día de San Simeón se considera el inicio del año agrícola, cuando comienzan las labores de arado y siembra de otoño y se recoge gran parte de la producción. Nuestro pueblo lo llama "Simeón el Labrador", "Simeón la Hoz", "Simeón el Asador", "El Caminante de Verano". Según la tradición popular, el 1 de septiembre, las mujeres amasan pasteles con los que alimentan a los bueyes y búfalos, así como pequeños panes que se ensartan en los cuernos del ganado. Los hombres que aran y siembran se visten de gala, y las mujeres caminan a su alrededor, rociando con brasas del hogar donde se hornea el pan, lo que da un toque de distinción a la labor.

Redactora Darina Grigorova 

Traducido y publicado por Vladislav Púnchev 

Foto: Patriarcado Búlgaro