Tras la recepción oficial en el aeropuerto “Vasil Levski” esta mañana, los jugadores de la selección nacional de voleibol de Bulgaria, subcampeones del Mundial de Filipinas, se reunieron en una ceremonia especial con sus aficionados, que llenaron la plaza frente al templo-monumento “San Alejandro Nevski”, en el centro de Sofía.

De camino a la plaza, el autobús con las nuevas leyendas del voleibol fue recibido con entusiasmo por los transeúntes en las calles de la capital. Ante “San Alejandro Nevski”, los jugadores fueron ovacionados aún con más fuerza. La multitud coreaba “¡Balgari yunatsi!” (“¡Búlgaros valientes!”), ondeaba la bandera nacional y pedía autógrafos y fotos con sus ídolos.

Los brillantes éxitos del equipo más joven del campeonato, que no sufrió ninguna derrota hasta la final contra Italia, unieron a una nación dividida, que siguió con fervor cada partido por televisión.

“En los últimos dos días hemos empezado a comprender cómo son las cosas en Bulgaria, cómo hemos sacado a todo el pueblo a las calles, por lo que les doy las gracias. Creo que esa es la mayor recompensa para nosotros”, declaró el capitán de la selección nacional, Alex Grozdanov, a su llegada a Sofía.

“Debemos seguir trabajando de la misma manera, porque de lo contrario se producirá el efecto contrario. La próxima temporada será aún más difícil, porque ya no somos outsiders”, comentó el entrenador Gianlorenzo Blengini.

Mañana, en la página web de Radio Bulgaria, se publicará un reportaje ampliado sobre la bienvenida a la selección nacional búlgara de voleibol.

Fotos: BTA

Versión al español y publicación por Borislav Todorov