La tensión social entre el 1 de julio y el 30 de septiembre de este año se mide con un índice de 6,09, lo que indica “riesgos difíciles de controlar” en una escala de diez puntos, según un estudio de la agencia sociológica Myara, informó la agencia BTA. El índice refleja la influencia de 21 indicadores con diferente peso.

Según los sociólogos, el trimestre estuvo marcado por acontecimientos negativos de carácter social y cotidiano, como catástrofes y desastres naturales, y en menor medida por cambios políticos y económicos. Al mismo tiempo, los delitos y los incidentes siguen siendo una fuente importante de tensión. La situación en torno a la detención del alcalde de Varna, que provocó un notable revuelo social, también tuvo un gran impacto público.

Myara prevé un aumento de la tensión relacionada con los acontecimientos políticos durante el cuarto trimestre del año. Es probable que se produzcan ciertos disturbios inmediatamente antes y después de la introducción del euro.