El presidente Rumen Radev ha impuesto un veto a las enmiendas legislativas relacionadas con la designación de un gerente comercial especial de la refinería Lukoil en Burgás. En sus motivos el jefe de Estado señala que las enmiendas socavan el orden legislativo en el país, contradicen normas legislativas básicas europeas y crean un alto riesgo para las finanzas públicas.

Radev recuerda que el tema del gerente comercial especial ha sido acordado a nivel de normas hace 2 años mediante una ley en la cual están previstas garantías contra eventuales malversaciones, que han sido aprobadas en otros países europeos con casos similares, para minimizar el riesgo de futuras demandas financieras hacia el Estado. Mediante las enmiendas a la ley aprobadas el viernes estas garantías se eliminan sin motivos, señala Radev.

A su juicio, las enmiendas introducen una serie de nuevos aspectos: el gerente especial podrá gestionar acciones y porcentajes del capital de las empresas afectadas de manera ilimitada, podrá vender su propiedad y los contratos que formará y las actas de los órganos públicos estarán fuera de control administrativo y jurídico. Las enmiendas a la ley prácticamente prevén la adquisición indirecta por parte del Estado de los activos de las empresas afectadas y la posibilidad de ser transferidas a un indeterminado círculo de terceras personas. de esta manera se abre la puerta para arbitrariedades y malversaciones, opina Radev. 

Traducido y publicado por Hristina Táseva 

Foto: BGNES