El canciller alemán Olaf Scholz, el presidente estadounidense Joe Biden, el jefe de Estado francés Emmanuel Macron y el primer ministro británico Boris Johnson pidieron abstención de acciones militares alrededor de la planta nuclear de Zaporiyia y reclamaron que se organice una visita de expertos del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) lo antes posible. En una conferencia telemática los cuatro líderes discutieron la seguridad de las plantas de energía nuclear en Ucrania y la necesidad de protegerlas, informó Reuters.

Los presidentes Macron y Putin llegaron a un acuerdo de principio para que una misión del OIEA visite la planta nuclear de Zaporiyia. Así, tras especificar los detalles técnicos, los inspectores podrán analizar el estado de la central in situ. Durante su conversación, Biden, Johnson, Macron y Scholz confirmaron su firme compromiso de apoyar a Ucrania frente a la agresión rusa.

Kiev ha rechazado la posibilidad de estar involucrado en el atentado con coche bomba que mató a Daria Dugina, la hija del cercano al presidente ruso, Alexander Dugin, y partidario de la invasión de Ucrania. “No somos un estado criminal como la Federación Rusa, y mucho menos un país terrorista”, dijo el asesor del presidente ucraniano, Myjailo Podolyak, ante la televisión ucraniana Liga. Según Podolyak, el atentado con bomba evidencia la lucha por el poder y la influencia de distintos grupos en Rusia. Más tarde, el exdiputado de la Duma rusa, Ilya Ponomarev, dijo que los autores del acto son los partisanos rusos del Ejército Nacional Republicano. “Declaramos al presidente Putin como un usurpador del poder, un criminal de guerra, que ha cambiado la Constitución, quien, además, está librando una guerra fratricida entre pueblos eslavos y envía a los soldados rusos a una muerte segura y privada de sentido”, según parte del comunicado de la organización.

El gobernador de Sebastopol, Mikhail Razvozhaev, informó que las defensas aéreas habían repelido un nuevo ataque al cercano aeropuerto militar de Belbek. El ejército ruso atacó a Nikolaev y Nikopol, ubicados cerca de la planta nuclear de Zaporiyia.